¿Cómo crear una página web que venda?

Esto es sencillo:

• Si tienes una página web que no te ayuda a vender, estás perdiendo dinero.
• Y si no tienes una página web estás perdiendo toda posibilidad de ganar más dinero.

Vamos con el primer caso:

Tienes una página web porque todo negocio debería tener una. Para que te googleen y sepan quién eres.

Pagas dominio y mantenimiento de una web que no te ayuda a vender un dólar.

Amigo empresario, lamento informarte que tienes acá una fuga importante de dinero.

¿Sabías que investigaciones recientes han demostrado que los usuarios necesitan al menos 3 fuentes (páginas web, referencia de terceros, contenido en redes sociales…) para tomar al fin la decisión de compra?

Y si tu web no convence, se marcharán sin dejar rastro.

Sería algo más o menos así:

Imagina que tienes una tienda, con ropa divina pero tan solitaria como un desierto. En una mañana de sábado suenan los grillos y de pronto se ilumina tu día con una visita. Esta persona es tu CLIENTE IDEAL. Tiene exacto el estilo de la ropa que ofreces.

¡Lo hueles! Vas a conseguir esta venta.

Pero sin darse la oportunidad de ver más, se da la vuelta y se marcha.

Así de frustrante es tener una página web que no enganche.

Ahora vamos con el segundo caso:

No tienes página web porque la felicidad de tus clientes te ha garantizado un “boca a boca”, que te ha mantenido ocupado.

Ooooo, (aún peor) quizá no estás tan ocupado, pero, no le has puesto interés porque ¿Para qué tenerla en este momento?

Amigo empresario, lamento informarte que así no ganarás más dinero.

¿Sabías que según las mismas investigaciones se ha demostrado que el 30 % de los usuarios descartan a un negocio solo por no tener una web?

Estadísticamente eso quiere decir que tienes un 30 % menos de probabilidades de conquistar a un cliente.  

Porque sí, todo esto se trata de hacer negocios y de que aumentes tus ventas.

Ok, sabiendo la importancia de tener una buena página web (y con buena me refiero a una página que convierta visitas en clientes), vamos, entonces, al guiso de esta comida.

La gran pregunta que debes estar haciéndote en este momento es:

¿Y cómo hago para que mi página me ayude a vender?

Vamos a ello…

Partes de una página web

Primero debes tomar en cuenta cuáles son las partes o sectores de las páginas de tu web.

¿Para qué?

Pues, para que puedas sacarle el máximo provecho según el impacto que cada una pueda generar.

Este es básicamente el cuerpo de una buena página:

La zona caliente  es el primer espacio en tu página que verá tu visita sin mover el cursor. Es la zona de primer contacto con él, por lo que es el lugar perfecto para capturar su atención.

Paréntesis: ¿Sabías que un estudio realizado por Blue Corona arrojó que el span o lapso de atención de un lector en una web va entre 8 y 10 segundos?

¿Eso qué quiere decir?

Que esa es la oportunidad que tendrás para tentarlo a que permanezca en tu página y siga leyendo. Por esto es tan importante la zona caliente.

Sigamos…

La zona caliente no es lugar para andar con rodeos. Es el momento para dejarle claro a tu lector qué tienes para ofrecerle y qué tan útil puede resultar a su vida.

Luego tendrás el cuerpo del texto. El contenido de este cuerpo variará según cada página de tu web. Por ejemplo, si es del Home, del Sobre mí o Sobre nosotros o de la página de Servicios o Productos.

Si quieres saber qué información debes incluir en cada una de las páginas de tu web, te espero en este artículo.

Y luego y no menos importante, tendrás al bloque de los testimonios.

Los testimonios son una de las herramientas más poderosas y persuasivas para convencer a un cliente potencial a dar el gran paso. Que no es otro que comprarte o contratarte.

Representan la magia de hablar bien de ti, pero por medio de la experiencia de alguien más.

El testimonio es lo más cercano al poder que tiene una referencia personal.

Ten en cuenta cada bloque y aprovecharás el potencial que tienen para influir positivamente en tu lector.