¿Cómo hacer la página “Sobre mí” de una página web?

Acabo de recordar esta anécdota y no podía esperar para compartírtela. Más o menos hace unos 10 años me fui de vacaciones a la playa con unos amigos. En ese momento recordé que Carla (una de ellas) me debía un cuento. Me le acerqué y con la curiosidad alborotada le dije: “Hey, ¿Qué pasó con el chico con el que estabas ligando?”. Me respondió al toque: “Ay, no amiga. Me aburrió”

No lo podía creer. Para que entiendas mi sorpresa, Daniel (el chico en cuestión) y Carla aparentaban ser la pareja perfecta. Carla había estado enganchada con él desde hace siglos (Bueno, quizá no siglos, pero sí varios meses.) ¿Y así no más se aburrió?

Obviamente no podía quedarme con esa y le pregunté al instante qué había ocurrido. A lo que me respondió más o menos así:

“Amiga, de verdad quería salir con él. Me gustaba. Pero en la primera cita no hizo otra cosa que hablar sobre él y sobre lo buen partido que sería para mí. ¡Sé que quería impresionarme, pero qué fastidio!”

Claro, lo entendí. Porque que lata salir con una persona presuntuosa ¿No?

El cuento no trascendió, porque además éramos casi adolescentes y esas historias abundaban.

10 años después y reflexionando en el tema hoy pienso:

• ¿Y qué tal si ese tal Daniel sí hubiese sido un buen partido para Carla?
• ¿Qué tal si solo escogió una muy mala estrategia para llamar su atención?
• ¿Qué tal si simplemente no supo utilizar las palabras correctas?

Pues, muy lamentable, porque hizo que ambos perdieran una buena oportunidad de encontrarse.

¿Y qué tal si hoy eres tú quien está perdiendo una buena oportunidad? ¿Qué tal si hoy eres tú quien en lugar de conquistar terminas por espantar?

Eso es exactamente lo que ocurre en muchas páginas web, especialmente en la página de “Sobre mí /Sobre nosotros”.

Y es que hablarle a tu cliente ideal implica:

• Que lo enamores, sin adularte
• Y que lo convenzas de confiar en ti, sin desplegarle tu currículum en las narices.

Parece difícil ¿Verdad?

Pero no lo es en lo absoluto. De hecho, te sorprendería saber lo fácil que puede llegar a ser.

Y te lo voy a demostrar en este artículo.

¿Cómo hablarle a tu cliente ideal sobre ti para ganar su confianza?

Lo primero es recordar que tus clientes potenciales no son una agencia de Recursos Humanos y no te comprarán viendo tu currículum. A ellos NO LES INTERESA cuantos títulos tengas. Les importa más lo que puedan conseguir contigo. Es decir, los beneficios que lograrán al tener tus productos o servicios.

Créeme, venderás más hablando sobre el propósito de tu marca que de tu trayectoria académica.

El gancho está en hablar de ti PEEEEEEERO por medio de la necesidad de tus lectores, porque esa en realidad es tu verdadera misión ¿No?

Solucionarle un problema que los afecte por medio de tus productos o tus servicios.

Y no me malinterpretes, el conocimiento académico aporta validación. A nadie le gustaría ir a un psicólogo que nunca estudió la carrera ¿O sí?

Pero cuando se trata de la comunicación de una marca, hay que tratarlo con cuidado.

Te voy a poner un ejemplo para que lo veas con claridad:

Imagina que vas a un café. Te encuentras con un amigo que quiere presentarte a Marcos.

Marcos es ingeniero con 4 posgrados, 2 doctorados y 1 Phd.

Ok. Cuando te va a dar la mano te dice: “Hola, soy Marcos, Ingeniero, doctor y Phd. Un gusto conocerte”

¿Te caería bien?

Y quizá Marcos es un TIPAZO, agradable, buena onda, bondadoso, etc, etc, etc, pero se presentó por medio de su currículum, y sin querer te dio una impresión equivocada.

Ese es el efecto que podrías dar si entras hablando de ti con tus títulos por delante.

Preséntate por medio de lo que puedes hacer por tus clientes y luego de haber captado su atención, si aún quieres hablar sobre lo tus logros y hazañas, puedes asomarlo, pero como accesorio, no como tu tarjeta de presentación.

¿Quieres verlo en acción?

Ejemplo de cómo debería ser una página “Sobre mí/ Sobre nosotros”

Comencemos por el cómo NO debe ser:

Imaginemos los servicios de un coaching de negocios. Ella se llama María Alejandra Toledo.

Ahora te pregunto:

1. ¿De verdad leíste TODO el texto de la trayectoria académica de María Alejandra?

Si lo hiciste, WOW.

Yo lo leí completo porque lo escribí, de lo contrario, lo habría saltado sin sentir culpa.

2. ¿Te quedó claro a quién ayuda y cómo lo hace?

Por ejemplo:

• ¿Qué tipo de empresas atiende?
• ¿A quién específicamente están dirigido sus servicios?
• ¿De qué modo y cómo los ayuda?
• Y esta es IMPORTANTÍSIMA: ¿Qué beneficio ofrece sus servicios? ¿Por qué un negocio necesitaría contratarla?

Ahora vamos con un modo distinto de presentarse:

Nuevamente pregunto:

1. ¿Esta vez sí leíste todo texto de la presentación de María Alejandra?

2. ¿Esta vez sí te quedó claro a quién ayuda y cómo lo hace?

3. ¿Viste la diferencia entre ambos ejemplos?

Esa es la magia de hablar de ti, pero por medio del beneficio que ofreces.

La magia de los testimonios

No hay mejor modo de quedar bien con alguien que por medio de un buen comentario de otra persona ¿Cierto?

Un tercero que te eche flores. Que diga lo maravilloso que fue trabajar contigo y el buen impacto que le causaste.

La página Sobre mí/Sobre nosotros es un espacio PERFECTO para agregar los testimonios que tengas. (Si no los tienes, no pasa nada. Ya llegarán. En este artículo te contamos cómo puedes conseguir buenos testimonios si aún no has tenido tu primer cliente.).

Usar a los testimonios a tu favor es hablar de ti, pero por medio de la experiencia de alguien más.

Créeme, voltearás el tablero a tu favor.

Coméntanos si te ha gustado este artículo o la consulta que quieras y con todo el gustazo del mundo, te contestaremos. Porque después de todo, lo que queremos es que logres una página web WOW, que te haga brillar y posicione a tu marca.